domingo, 2 de noviembre de 2025

La escuela, esa institución antinatural

FUENTE: Infobae.


Fuente: Infobae.
    Hoy se ha puesto de moda criticar a la escuela. Todo el mundo lo hace. Incluso aquellos que nada tienen que ver y nada conocen sobre educación. En ocasiones, se la compara con otras instituciones o prácticas, como los clubes deportivos o los videojuegos, para enfatizar su obsolescencia. La escuela —nos dicen— ha quedado tan desfasada que ya no resulta atractiva para niños y adolescentes. Los maestros debieran buscar la manera de entusiasmar a los educandos.
    Ahora bien, ¿desde cuándo la escuela debe ser atractiva? ¿Cuándo lo fue? Puede haber alumnos que disfruten de algunos aspectos de la escuela más que de otros. O que, con el tiempo, hayan logrado generar hábito de lectura y curiosidad sobre algunas materias. Pero la escuela nunca fue ni será un lugar naturalmente atractivo para el niño y el adolescente.
    Una crítica muy común nos indica que la escuela debe incorporar el movimiento, el juego, el aire libre y la naturaleza. Todas cosas que hacen bien, reducen el estrés y son naturalmente deseadas y disfrutadas. Y esto tiene una explicación científica: durante millones de años, nuestro cerebro se adaptó evolutivamente para esas cosas. El cerebro humano posee sectores especialmente diseñados y preparados para ello.