sábado, 15 de septiembre de 2018

Un fallo histórico

La revolución silenciosa del juicio por jurado

Daniel Oyarzún: La víctima a la que el garantismo
hubiera convertido en victimario. Fuente: FL.
            El jueves 13 de septiembre fue un día histórico para la Argentina. No porque el asesinato de un criminal haya quedado impune; tampoco porque la familia de esa persona esté molesta o dolorida. Eso no es para festejar. Fue un día histórico porque el sentido de justicia básico y universal, que reside en la consciencia del ser humano medio, ha prevalecido sobre las elucubraciones abstractas y dogmáticas de una minoría que ha pretendido autoinfligirse un aire de falsa superioridad alejándose deliberadamente del sentido común.
            Un jurado popular declaró “no culpable” a Daniel Oyarzún, el carnicero que, en un día de trabajo común y corriente, fue sorprendido y atacado por unos malhechores que casi arruinan por completo su vida. Sólo la arruinaron parcialmente (perdió su negocio), y ahora el jurado popular le ha dado a esta víctima una nueva oportunidad para reconstruir su vida y su tranquilidad.