jueves, 12 de mayo de 2005

¿El Gran Despertar latinoamericano?


Es indudable que la degradación de las instituciones democráticas en gran parte de América latina es el factor que genera tanta exclusión y pobreza. Instituciones que servirían para controlar gobernantes o armonizar distintos puntos de vista terminan siendo utilizadas como aparatos burocráticos politizados o maquinarias recaudadoras de votos. Y esto es lo que le permite básicamente a una oligarquía reaccionaria concentrar exageradamente el poder político para, en vez de perseguir el interés general, perseguir el interés de una minoría.
Estas cuestiones suelen verse como una deformación transitoria del sistema democrático republicano. Ahora, si en realidad no existen garantías para combatir la corrupción ni garantías de una justicia independiente, y la misma deformación continúa incesantemente. ¿No estaríamos ante una estructura política permanente y estable que se realimenta de forma constante? ¿No estaríamos ante un sistema político oligárquico situado (en cuanto al sometimiento que ejerce sobre la población) muy cerca del totalitarismo?