FUENTE: Tribuna de Periodistas (TDP), Mendoza Today.
![]() |
Fuente: TDP. |
Ahora bien, el liberalismo tiene dos caras o dimensiones que se apoyan y fortalecen mutuamente: la liberalización económica y la política. Salvando las distancias, el menemismo fue un intento de liberalización económica (por lo menos parcial), aunque sin liberalización política. Allí estuvo su principal y grave error: sin instituciones adecuadas, la economía de mercado no puede prosperar, o solo lo hace de manera parcial y limitada. La democracia se transforma en caudillismo, los incentivos en corrupción y el capitalismo en un sistema arbitrario de prebendas y padrinazgos.
La gran pregunta es, entonces, ¿repetirá Milei el error de Menem? ¿Tendremos, finalmente, la revolución liberal que necesitamos? ¿O continuaremos rebotando indefinidamente entre la extrema izquierda y la extrema derecha, entre el populismo de izquierda y el de derecha?