miércoles, 8 de septiembre de 2004

El Muro de la Discordia


9 de Noviembre de 1989... La población alemana de Berlín Oriental despierta con el mismo sentimiento de asfixia y encarcelamiento sufrido día tras día desde 1962, año en que se inauguraba el tristemente famoso "Muro de Berlín". Pero este no era un día común y corriente. Los berlineses de Oriente se encontrarían ese día con la tan ansiada y soñada noticia que les traería no solo esperanza y progreso, sino lo más importante e imprescindible para el mismísimo ser humano... ¡Libertad!
Esta fecha sería recordada más adelante como la de la caída del Muro de Berlín, la del desplome del comunismo en Europa... Millones de personas ese día se habían liberado de una carga tan pesada como lo era la de soportar la opresión y el sometimiento de un sistema que ellos no habían elegido, y que los condenaba a la mediocridad, malestar y pobreza.
Millones de mentes volvían a llenarse de esperanza, esperanza de crear, esperanza de emprender... Esperanza fundamentalmente de mejorar... Esta esperanza se las había negado un sistema totalitario y estático como lo es el comunismo.